Historia

Mi Historia de ser Psicóloga Clínica, viene desde muy niña, en una ocasión escuche que los Psicólogos “podían adivinar lo que uno estaba pensando “,  en mi inocencia lo creí, y me dije , cuando sea grande quiero ser Psicóloga. Fui creciendo y  la curiosidad  estuvo presente, y así fueron dándose experiencias que fueron consolidando más mi deseo de ser Psicóloga.

Llego el momento de estudiar una carrera universitaria, estaba muy clara, estudié Licenciatura en Psicología, graduándome en el año 1985, No. JVPP: 380, iniciando mi desarrollo laboral en el área de la Psicología Organizacional, siendo ésta una rama de la psicología que se encarga del comportamiento humano en el ámbito del trabajo. Me desarrollé como técnico en el área de recursos humanos los primeros años. Tuve la bendición de obtener una formación y un desarrollo fuerte, que me hizo obtener la Gerencia y Dirección de Recursos Humanos, de 1990 a 2007, trabajando en la empresa privada. Aprendí y practiqué la importancia del rol de un Psicólogo(a) dentro de las organizaciones, siendo una gran ventaja el conocimiento del comportamiento humano, obtenido en mi formación, de tal manera que se puede contribuir a formar y mantener culturas organizacionales fuertes y cohesivas dentro de las empresas, que las hacen ser diferentes a otras, y por tanto más eficaces y eficientes. Es un trabajo apasionante y muy gratificador.

Pero había un sueño que aún no se había cumplido, la niña que vive dentro de mí, aún sentía que le faltaba algo, y era desempeñar el rol de Psicóloga Clínica . Fue un poco difícil dejar la Psicología organizacional, pero ya me había realizado en esa área, tome la decisión de formarme como Psicóloga Clínica, para adquirir las herramientas que me permitieran hacer un trabajo eficiente igual que lo hice, en mi rol profesional anterior, y de lo cual estoy tan feliz de haber tomado esta decisión. Disfruto muchísimo lo que hago como Psicóloga Clínica, las situaciones difíciles que he tenido que pasar a lo largo de mi vida, me han hecho comprender aún más el sufrimiento humano, y la necesidad cuando vivimos esos momentos , de una ayuda, considero que esto me ha ayudado a desarrollar aún más , una gran empatía, características importante, para poder ayudar a los demás. Ahora para mí, es sumamente gratificante acompañar a las personas en sus procesos dolorosos y mirar su progreso , como van saliendo de situaciones tan desadaptativas que les ha dificultado experimentar una vida feliz en su presente, de salir del mundo irracional que las tenía atrapadas, constatar su evolución , como van descubriéndose a sí mismas, como cambian sus percepciones de sí misma, de los demás y del mundo, todo esto las lleva a tener una vida más plena , más feliz, esta es la mejor recompensa , la mejor gratificación que podemos vivir los que trabajamos como Clínicos.